Lo que parecía un homicidio como tantos de los que a diario reseñan los medios de todo el país: “Un hombre fue asesinado a balazos por sicarios en moto…” pasó del solo registro a convertirse en un hecho escandaloso, de esos que crean estupor en la sociedad.

Resulta que la investigación realizada por la Fiscalía logró determinar que se trató de un filicidio, es decir, cuando uno de los padres atenta contra la vida de un hijo.

El caso que se trata ocurrió el 7 de septiembre de 2021 en el barrio La Gaviota, de Ibagué.

La víctima fue identificada como Alexander Reina Hernández, de 50 años, natural de Rovira, Tolima, y como determinador o autor intelectual los  investigadores del CTI señalan al padre de este, José Eduardo Reina Cárdenas, de 75 años.

El septuagenario fue capturado y enviado a la cárcel con medida de aseguramiento bajo cargos de homicidio agravado.

Junto a Reina Cárdenas fueron capturadas otras dos personas: Gildardo Robledo Robledo, quien habría servido para contratar a los sicarios; y Leonardo Saa Ángulo, como autor material del crimen.

De acuerdo con las cámaras de vigilancia del sector del crimen, en las imágenes se logra identificar a Saa Angulo como la persona que disparó y acabó con la vida de Alexander Reina Hernández.

Las razones del filicidio ordenado por Reina contra su hijo, tendría una motivación económica, precisa la investigación, y sería la disputa de una herencia familiar estimada en 1.900 millones de pesos que este iba a recibir.

El millonario patrimonio fue dejado a nombre de Alexander Reina Hernández por su madre, tras el fallecimiento de la señora.

De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, la intención de José Eduardo Reina Cárdenas al matar a su hijo era la de quedarse con la jugosa herencia.

La Fiscalía entregó algunos detalles del filicidio: “Minutos antes del crimen, Alexander Reina Hernández se había encontrado con su padre para que le entregara unos recibos, siendo esta la forma de ‘marcar’ a la víctima y así los sicarios lo identificaran con facilidad”.

La investigación del caso estuvo a cargo del Grupo de Vida del CTI de la Seccional Tolima, que recopiló suficientes elementos de prueba y evidencia para establecer las razones del asesinato.

Alexander Reina Hernández, era comerciante y residía en Rovira, donde era propietario de una discoteca.

A Ibagué había llegado de visita a casa de unos familiares cuando fue asesinado.